Nueva York. Una ex guardia federal dominicana del Centro Metropolitano de Detención (MDC) en Brooklyn, fue condenada ayer miércoles a 1 año y un día en la cárcel por haber sostenido relaciones sexuales en la prisión con el convicto asesino de dos policías Ronell Wilson condenado dos veces a la pena muerte y quien será ejecutado con inyección letal.
Ella debe entregarse en abril de este año para comenzar a cumplir la sentencia.
Nancy González quedó embarazada de Wilson y alumbró una criatura del idilio, fue cancelada del puesto, arrestada y sentenciada por violar los reglamentos de las cárceles federales de Estados Unidos, especialmente como empleada.
El niño, al que bautizó Justus, nació en marzo del año pasado, pero ella perdió la custodia del bebé después de admitir que condujo su carro borracha con el bebé a bordo.
González de 30 años y con lágrimas, le suplicó al juez Brian Cogan por misericordia y citó la que describió “horrible infancia” que la impulsaron a una “espiral de decisiones destructivas”.
“Permítame honorable magistrado, recoger los pedazos de mi vida rota, para ponerlos juntos de nuevo y recuperar a mi hijo Justus”, clamó la ex guardia federal, antes de ser sentenciada.
Ella relató que en su infancia, sufrió abusos sexuales incalificables de parte de miembros de su familia.
“La señorita González, era una persona que estaba muy dañada cuando era una niña pequeña, incluso en su adolescencia”, dijo el abogado de la mujer Anthony Ricco.
“Ella está aquí por sí misma y ahora está luchando por su propia cuenta para enderezar su vida”, añadió el jurista.
Pero los fiscales no tuvieron piedad y respondieron que González, puso a otros miembros del personal de corrección y presos en grave riesgo con su comportamiento y estaba plenamente consciente de que asumía una conducta reprochable.
“La cantidad de cosas que pudieron haber salido mal en la cárcel, mientras ella mantenía relaciones con Wilson, no hubieran tenido fin”, sostuvo la Fiscal Federal Adjunta Celia Cohen.
“Ella (González), quería ayudar al asesino en su situación y aunque la fiscalía reconoce que su juventud fue desgarradora, también sabemos que se ha divorciado de la realidad”, añadió la fiscal.
El abogado Ricco insistió en que González, tuvo de una de las infancias más horribles que cualquier persona pudiera enfrentar, es como algo salido de una película que se podría decir es una fantasía, porque nunca sucedió”.
González admitió que quería darle un hijo al asesino, para buscarle un motivo por el cual vivir, pero durante una apelación de la pena de muerte a Wilson, en la que fue ratificada la condena, ella se negó a declarar a favor del convicto.
Ella también dijo que creyó que el ser padre de una criatura, podría salvarlo de la pena de muerte.
Wilson, fue condenado a muerte por el asesinato en el 2003 de dos detectives de narcóticos encubiertos de la policía de Nueva York durante una fallida transacción de drogas en Staten Island.
El sentenciado a la pena capital los mató con balazos en las nucas, al estilo ejecución.
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