Mucho se ha hablado sobre lo que está pasando entre el joven salsero David Kada y su manejador Frank Prada, sin embargo no se han tocado las razones reales que han motivado esta tormenta. Si bien es cierto que el señor Frank Prada invirtió en la carrera de David Kada y como tal debe garantizar esa inversión, no menos cierto es que en el 2012, cuando este llegó a la carrera del joven salsero ya sus temas estaban pegados en todos los medios Dominicanos, pero vaya negocio el pactado entre ambos, que de cada fiesta que toca David Kada de las ganancias netas este recibe un 20 % y su manejador un 80%.
Para muestra basta un botón, en la última gira de David Kada por Estados Unidos, aproximadamente amenizó 15 actividades y a la hora de regresar a Santo Domingo traía en los bolsillos la insignificante suma de 3,000 dolares, lo mismo pasó en la gira de Europa, que luego de una apretada agenda de presentaciones a su llegada al país el joven artista solo tenia en los bolsillos 2,500 euros fruto de esa gira.
Bajo estas condiciones no hay manera de que exista una relación Manager – Artista armoniosa, pues algo así solo se producía en los tiempos de la colonización, cuando los colonizadores adquirían el oro de los indígenas a cambio de espejitos.
Otro punto que llama la atención es el de un vehículo supuestamente comprado por Frank Prada a David Kada, que ahora resulta que el vehículo es un vehículo sin papeles y que supuestamente se debe completo.
En este caso lo correcto es que las partes lleguen a un entendimiento, buscando un punto medio para sortear el problema, pues ni a uno ni al otro les conviene lo que está pasando, ni David Kada gana pero mucho menos Frank Prada con toda esta situación.
Fuente: laberny
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