Familiares de joven que la Policía mató en Los Guandules dicen que no era delincuente

              
ENTRE LLANTO, DOLOR Y MÚSICA CRISTIANA DECENAS DE FAMILIARES, VECINOS Y AMIGOS ACUDIERON AL ENTIERRO DE GERARDO PÁEZ MORLA

“Por favor no me maten que yo quiero ver mis hijos crecer”, estas habrían sido las últimas palabras de Gerardo Páez Morla (Vicón), de 30 años de edad, antes de  morir a manos de una patrulla policial la noche  del miércoles en Los Guandules, según declaró Wilfredo Páez Morla, uno de sus hermanos, quien negó que su pariente fuera un delincuente. 

Entre llanto, dolor y música cristiana decenas de familiares, vecinos y amigos de Páez Morla  acudieron a su entierro en el cementerio Cristo Salvador, en la autopista San Isidro, en Santo Domingo Este. Dijeron que hacía trabajos como herrero y que después de trabajar se fue a tomar unos tragos con unos amigos. Fue de regreso a su casa cuando se habría encontrado con la patrulla que le ordenó detenerse, pero él no habría obedecido el alto.

Catalina Ramos Montero, viuda de Páez Morla,  lo definió como un buen esposo y  calificó su muerte como un abuso. Tenían siete años de casados y una hija de dos años y medio. 

Relató que su marido recibió dos disparos en las piernas, tras lo cual, rogó por su vida pero después fue rematado. Habría recibido un disparo en el corazón.

Otros parientes y sus vecinos coincidieron en decir que Páez Morla no era ningún delincuente como lo ha presentado la Policía ante los medios de comunicación.  

Wilfredo Páez Morla pidió a un coronel apellido Palavé, de la unidad de Los Topos, que le mostrara los antecedentes penales que tiene su hermano como él habría dicho. Calificó a su pariente como un hombre trabajador y padre de familia. 

Emely Páez Morla, hermana de la víctima, dijo que la muerte de su hermano ha dejado a su familia sumida en el dolor y una niña en la orfandad.

Narró que su hermano caminaba solo por la calle, luego de haber tomado unos tragos, y que una patrulla policial de la unidad Los Topos se presentó ante él y le dijo que se parara y, cuando éste iba a detenerse, los agentes le dispararon. 

La hermana del joven negó que éste anduviese armado y en compañía de otra persona en una motocicleta, como informara la Policía el día de ayer. 

En cuanto al otro hombre que se encuentra detenido porque era, según la Policía, quien acompañaba a Paéz Morla en la motocicleta, Emely Páez Morla dijo que “Ese muchacho que le dicen ‘Robertico’ está preso porque él fue testigo de lo que pasó y fue quien le informó a la familia lo sucedido”.  

Mientras que Israel Páez Morla, otro hermano del joven fallecido, expresó: “Sin nosotros tener ningún problema con nadie ellos llegan (los policías) y nos quieren abalear y si uno les dice algo a ellos, nos dan golpes”. 

Añadió que ellos están cansados del trato de los policías en esa zona. 

El día de ayer la Policía informó la muerte de Gerardo Páez Morla, a quien describió como un presunto delincuente, y dijo que éste agredió a agentes policiales a tiros el sector Los Guandules, del Distrito Nacional.