EL VELATORIO SE LLEVA A CABO BAJO UNA CARPA AL AIRE LIBRE FRENTE AL EDIFICIO DONDE RESIDÍA JUNTO A SU PADRE, SU NIETA Y SUS CUATRO HIJOS
Decenas de personas, entre ellas familiares, amigos y vecinos, velaron los restos de la segundo teniente de la Policía Nacional adscrita a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), Mercedes Torres Báez, quien fue asesinada la mañana de ayer para sustraerle su arma de reglamento.
El velatorio se llevó a cabo bajo una carpa al aire libre frente al edificio donde residía junto a su padre, su nieta y sus cuatro hijos. Al ataúd de la fenecida se le acercaban personas que en vida tuvieron contacto con ella para ver, con consternación y tristeza, su rostro por última vez.
El féretro estaba adornado con flores y mensajes en su honor, y estuvo custodiado por dos agentes de la AMET que hacían guardia colocados a cada lado.
“Siempre te recordaremos Mercedes”, “Te queremos mucho” y “Descansa en paz”, son algunas de las frases contenidas en las coronas fúnebres. También se le hará una misa en su honor, previo a su partida hacia su última morada en el cementerio de la avenida Máximo Gómez, donde será sepultada hoy a las 2:00 de la tarde.
Al velatorio asistieron agentes de la AMET, quienes eran sus compañeros de labores durante el poco tiempo que ella llevaba en la institución antes de su muerte.
“Me levanté a las 4:30 de la madrugada para colar café y solo me quedé pensando en mi hija”, expresó el señor Lorenzo Torres, padre de la agente fallecida, tras señalar que eso era lo que él hacía por costumbre todos los días antes de que ella se fuera a trabajar.
Reiteró que era una mujer muy trabajadora, que nunca puso excusas para realizar su labor y que salía todos los días a las 5:00 de la madrugada y regresaba a su casa después de las 3:00 de la tarde.
Su madre, Dulce María Báez, también estuvo presente en el velatorio, quien vino desde Santiago Rodríguez luego de recibir la trágica noticia sobre la muerte de su hija.
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