INVESTIGACIÓN. LA POLICÍA REITERA QUE APRESARÁ A RESPONSABLES CRIMEN
Con los honores correspondientes fueron sepultados la tarde de ayer en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, los restos de la segundo teniente policial, adscrita a la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), Mercedes del Carmen Torres Báez, la cual fue asesinada la mañana del lunes mientras controlaba el tránsito en la salida del puente Francisco J. Peynado, en Villa Mella, Santo Domingo Norte, próximo al Polvorín.
La agente de la Amet Torres Báez fue sepultada en el Panteón de la Policía Nacional, en medio del llanto y el dolor de familiares, amigos y compañeros de armas.
Un batallón de la Policía Nacional rindió los honores póstumos correspondientes a su rango, mientras que una comisión de oficiales generales y superiores, integrada por las generalas Juana Campusano y Teresa Martínez, así como los coroneles Jacobo Mateo Moquete y Frank Félix Durán, entregó a los familiares la Bandera Nacional.
Los restos de la oficial fueron velados bajo una carpa al aire libre frente al edificio donde residía junto a su padre, su nieta y sus cuatro hijos. Al ataúd de la fenecida se le acercaban personas que en vida tuvieron contacto con ella para ver, con consternación y tristeza, su rostro por última vez.
El féretro estaba adornado con flores y mensajes en su honor, y estuvo custodiado por dos agentes de la Amet que hacían guardia de honor colocados a cada lado. “Siempre te recordaremos Mercedes”, “Te queremos mucho” y “Descansa en paz”, son algunas de las frases contenidas en las coronas fúnebres. También se ofició una misa en su honor, previo a su partida hacia su última morada en el cementerio. “Me levanté a las 4:30 de la madrugada para colar café y solo me quedé pensando en mi hija”, expresó el señor Lorenzo Torres, padre de la agente asesinada, tras señalar que eso era lo que él hacía por costumbre todos los días antes de que ella se fuera a trabajar.
Reiteró que era una mujer trabajadora que nunca puso excusas para realizar su labor y que salía cada día a las 5:00 de la madrugada y regresaba a su casa después de las 3:00 de la tarde.
Su madre, Dulce María Báez, también estuvo presente en el velatorio, quien vino desde Santiago Rodríguez luego de recibir la trágica noticia sobre la muerte de su hija.
Al velatorio asistieron agentes de la AMET, quienes eran sus compañeros de labores durante el poco tiempo que ella llevaba en la institución antes de su muerte.
En torno os agresores despojaron a la malograda oficial de su arma de reglamento y luego emprendieron la huida.
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LA POLICÍA REITERA QUE PERSIGUE A CRIMINALES
En torno al caso, la Policía reiteró que ubicará y apresará a los responsables del crimen, quienes además despojaron a la malograda oficial de su arma de reglamento y luego emprendieron la huida. Una nota ofrecida ayer por la institución establece que avanzan en las investigaciones, sin ofrecer otros detalles.
LA POLICÍA REITERA QUE PERSIGUE A CRIMINALES
En torno al caso, la Policía reiteró que ubicará y apresará a los responsables del crimen, quienes además despojaron a la malograda oficial de su arma de reglamento y luego emprendieron la huida. Una nota ofrecida ayer por la institución establece que avanzan en las investigaciones, sin ofrecer otros detalles.
El asalto contra la asesinada oficial de la Amet se produjo alrededor de las 7:00 de la mañana, en momentos que dirigía el tránsito. Se informó que dos individuos en una motocicleta atacaron a tiros a la teniente Torres Báez y huyeron luego de perpetrar la acción criminal por debajo del puente Francisco J. Peynado de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, próximo al Polvorín. De inmediato unidades élites de la Policía iniciaron la persecución de los asesinos.
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