viernes, 31 de mayo de 2013

EEUU mantiene Cuba en lista terrorista y condena expansión de Irán en región

                     
El Gobierno de EE.UU. decidió mantener a Cuba en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo y condenó que Irán intente ampliar su influencia en América Latina, en un informe divulgado ayer que ha enfrentado a grupos a favor y en contra de normalizar las relaciones bilaterales con La Habana.
En su evaluación anual de 2012 sobre la lucha antiterrorista en el mundo, el Departamento de Estado decidió mantener a Cuba, Irán, Sudán y Siria en la lista de países que, a su juicio, patrocinan el terrorismo.
El informe pretende dar "una instantánea" sobre la amenaza del terrorismo "a los intereses de seguridad nacional de EEUU y sus socios, y cómo responde la comunidad internacional", explicó durante una rueda de prensa, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, sin entrar en detalles.
El informe de más de 200 páginas indicó que Irán continuó intentando "ampliar su presencia y relaciones bilaterales" en la región, al señalar que el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, visitó Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.
Cuba figura en la lista negra desde 1982, lo que la expone a diversas sanciones de EE.UU., incluyendo la prohibición de la venta y exportación de armas y de ayuda económica.
Según el documento, en 2012 Cuba continuó proporcionando un refugio a aproximadamente dos docenas de miembros de ETA, si bien hubo informes de que La Habana "trató de distanciarse" del grupo negando a sus miembros diversos servicios, incluyendo documentos de viaje.
Agregó que en años pasados, Cuba ha permitido que guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se refugien en la isla o transiten por ese país.
El informe hace breve mención de que en noviembre pasado, Cuba comenzó a servir de anfitrión al diálogo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.
Al igual que en el de 2011, el informe reconoce que "no hay indicaciones de que el Gobierno de Cuba proporcionara armas o entrenamiento paramilitar a grupos terroristas".
Sin embargo, reprochó que Cuba continuó dando refugio a "fugitivos buscados en EE.UU.", proporcionándoles "vivienda, libretas de racionamiento de comida, y cuidado médico".
Por otra parte, destacó que Cuba tiene "deficiencias" en su combate al narcotráfico y las fuentes de financiación del terrorismo aunque, como miembro del Grupo de Trabajo sobre Acciones Financieras de Sudámerica, el país se ha comprometido a adoptar sus recomendaciones en esas áreas.
Aunque ya se esperaba, la decisión del Departamento de Estado sobre Cuba enfrentó a expertos a favor y en contra de normalizar las relaciones entre Washington y La Habana.
"No hay pruebas que justifiquen mantener a Cuba en esa lista", dijo Wayne Smith, exjefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba, durante una rueda de prensa en la que diversos activistas exigieron la liberación de "los cinco" espías cubanos sentenciados a prisión en este país.
Uno de ellos, René González, se encuentra en libertad supervisada en Cuba hasta octubre de 2014.
En declaraciones a Efe, Anthony Quainton, exembajador en diversos países de América Latina y analista de American University, dijo que "ya es hora de que dejemos atrás las recriminaciones mutuas que han caracterizado" las relaciones bilaterales.
"Ninguno de los dos países tiene interés en fomentar el terrorismo y deberían encontrar la base para un diálogo constructivo sobre el asunto. Eso requerirá como primer paso sacar a Cuba de la lista", aseguró Quainton.
Pero el senador republicano por Florida, Marco Rubio, dijo a EFE que sacar a Cuba de la lista "requiere evidencias de reforma" que no existen.
"La Administración Obama debe abandonar cualquier consideración de concesiones unilaterales al régimen cubano", enfatizó Rubio, al recordar que el contratista estadounidense Alan Gross sigue preso en Cuba y La Habana solo ha hecho "reformas cosméticas".
Rubio reiteró su acusación de que, en vez de dar más libertades a su pueblo, el Gobierno cubano es un "Estado totalitario que sigue teniendo vínculos cercanos con organizaciones terroristas".
En el apartado sobre el continente americano, el informe destacó la colaboración de Canadá y México para reforzar la seguridad fronteriza, y que la mayoría de los atentados en la región fueron autoría de las FARC.
Agregó que aunque no hay células de Al Qaeda o Hizbulá en la región, "simpatizantes ideológicos en Sudamérica y el Caribe siguen dando apoyo financiero e ideológico a esos y otros grupos terroristas en Oriente Medio y el sur de Asia".
Asimismo, advirtió de que la zona fronteriza entre Argentina, Brasil y Paraguay sigue siendo "un nexo regional importante" para el tráfico de drogas, armas y personas, así como el tránsito de bienes pirateados y el lavado de dinero, como posibles fuentes de financiación de grupos terroristas.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario