El 24 de abril de 1965, el pueblo dominicano dio inició a un contragolpe de Estado contra un gobierno golpista e ilegal, para rescatar la Constitución de la República y en ella preservar la legalidad, justicia, democracia, libertad y soberanía nacional que habían sido eliminadas en un golpe de Estado al Presidente Constitucional, Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963, por Fuerzas Armadas, grupos oligarcas, parte de la jerarquía eclesiástica y grupos políticos, todos dependientes y serviles al poder del imperio norteamericano desde 1916.
Quitado el gobierno ilegal golpista el 25 de abril en la mañana, reunido el Congreso Nacional y restaurada la Constitución, fue juramentado y posesionado un gobierno constitucional transitorio. Los golpistas, por órdenes del gobierno norteamericano, atacaron con aviones a las 4 p.m. el Palacio Nacional, donde se encontraba el presidente Molina Morillo y su gobierno, dando inicio a la guerra civil, que duró tres días y ocasionó miles de muertos. El 27 de abril, los golpistas son derrotados aplastante y definitivamente por el pueblo dominicano, dirigido por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, en la Batalla del Puente Duarte. Por esta guerra y la presión de la embajada norteamericana, el gobierno Constitucional, instalado el 25, huye y se asila el 27 de abril.
En la madrugada del 28 de abril, siete horas después de la derrota aplastante y definitiva de los golpistas, se inició una nueva invasión militar del gobierno norteamericano, por aire y mar, para salvar a los derrotados golpistas. El día 29, a las 2 de la tarde, entran simultáneamente los invasores desde San Isidro y desde Haina a la ciudad de Santo Domingo. El coronel Caamaño, con el victorioso y combatiente pueblo dominicano, enfrenta inmediatamente a los invasores, dando inicio a la Guerra Patria. En poco más de una hora destrozamos las vanguardias de las dos formaciones atacantes invasoras, que hicimos retirar de la ciudad. Cientos de muertos y heridos de ambas partes. Les capturamos militares y múltiples equipos de guerra.
En la Guerra Patria, Caamaño era el jefe militar y líder político del pueblo dominicano, pero no teníamos un gobierno establecido. Por esta razón Juan Bosch, aun en el exilio, le ordena a Caamaño que asuma formalmente la dirección del gobierno, e instruyó al Congreso Nacional que lo eligiera Presidente Constitucional, lo cual ocurrió el 3 de mayo.
Acción de patriotismo
El valiente patriotismo del pueblo dominicano, al enfrentar y resistir en Guerra Patria, detuvo a más de 40 mil invasores en tierra y otras decenas de miles en más de cien navíos de guerra frente a Santo Domingo, y otros en bases aéreas en Puerto Rico. Nuestra heroica y desigual lucha ganó la admiración y el apoyo de los pueblos y gobiernos del mundo en lucha por la soberanía nacional, encabezado en América del Sur por Venezuela y su presidente, Rómulo Betancourt; en el Caribe por Cuba y Fidel, y el gobernador de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín; en Europa por Francia y el presidente Charles de Gaulle, y la entonces Unión Soviética, y en Asia por Viet Nam, China y Corea del Norte.
Por primera vez en la historia del imperio colonial norteamericano, un pueblo pequeño los enfrentó y no pudieron derrotarlo. Durante tres meses y cinco días batallamos y combatimos decididamente a la potencia más poderosa del mundo. El pueblo dominicano, dirigido en Guerra Patria por el Presidente Combatiente Francisco Alberto Caamaño Deñó, fue y es un ejemplo para los pueblos del mundo que han luchado y luchan de diferentes maneras por la Soberanía Nacional.
La enorme influencia de los gobiernos norteamericanos sobre los gobiernos dominicanos hizo desaparecer de la historia oficial dominicana la Gesta Patria del pueblo dominicano en 1965, durante más de treinta años, en especial a su máximo líder, Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, a quien también desaparecieron su cuerpo después de asesinarlo. Pero el pueblo dominicano, que mantiene su memoria histórica, rescató sus restos y los de cuatro de sus compañeros, en 1987.
Así como Duarte, Sánchez y Mella fueron reconocidos por el pueblo, primero, y luego oficialmente como Padres de la Patria después de cincuenta años, en 1894, por encima de los gobiernos dominicanos serviles a los poderes imperiales, como los españoles, ingleses y franceses, asimismo, el Presidente Constitucional, héroe y símbolo de la gesta del 24 de Abril de 1965, ha sido históricamente reconocido por el pueblo por encima de las presiones de los gobiernos norteamericanos.
El pasado 15 de enero fue promulgada la Ley No. 4-13, que dispone el traslado de los restos de Francisco Alberto Caamaño Deñó al Panteón de la Patria y rendir en exaltación los más altos honores que el Estado Dominicano puede hacer a un Héroe Nacional y Presidente Constitucional. Esta ley fue debatida durante años en el Congreso Nacional y aprobada interpretando el sentir del pueblo. Sin embargo, y a pesar de que las leyes que regulan este tipo de actos disponen más de diez actividades solemnes en diferentes partes de la ciudad capital, con participación masiva del pueblo, se hará un solo acto, violando la Ley No. 4-13, y otras, alegando razones de Estado.
La Fundación Caamaño, que desde 1980 orienta históricamente e informa al pueblo sobre la Gesta Patria de 1965, agradece al Congreso Nacional, en especial al senador Félix Nova, por la Ley que dispone oficialmente los más altos honores patrios al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien es el primer Héroe Nacional, nacido y forjado en el siglo XX, que recibe esos honores oficiales y abre el camino del reconocimiento oficial a los heroicos coroneles Rafael Tomás Fernández Domínguez y Juan María Lora Fernández, reconocimientos oficiales que verdaderamente son reconocimientos al combativo y heroico pueblo dominicano.
La Fundación Caamaño conmemora hoy este glorioso 24 de Abril, desde las cinco de la tarde, llevando flores a las estatuas y bustos de Duarte y Caamaño en toda la República Dominicana y otras partes del mundo. Duarte y Caamaño están en el corazón de la Patria, que es el corazón del pueblo.
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