martes, 22 de abril de 2014

El adiós...

                        
Al entierro de la cantante Sonia Silvestre asistieron cientos de sus seguidores.

Ayer la tarde entristeció, como la misma Sonia Silvestre cantaba. A su despedida de esta tierra le acompañó una multitud de sus seguidores, quienes de manera espontánea dedicaron un último aplauso al ver entrar el cortejo fúnebre al cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez. “Sonia, querida, el pueblo está contigo” y “¡Sonia vive!”gritaban. 
Algunas personas llegaron con carteles que expresaban el sentir por la partida de una intérprete que consideraban suya, y entonaban conocidas canciones de Sonia mientras se llevaba a cabo el sepelio. Una de estas personas del pueblo subido encima del panteón de la familia de la artista improvisó oraciones para ella. 
Pero el hecho que marcaría la tarde y el entierro de Silvestre, y que como si de una metáfora que expresaba que la artista, que falleció el pasado sábado, víctima de un accidente cerebro vascular, no quisiera marcharse, el ataúd no cupo por la entrada del nicho.
Por esto, durante casi dos horas los albañiles tuvieron que trabajar en la ampliación del espacio para que el féretro con los restos de Silvestre pudiera ser colocado en el panteón donde también reposan sus padres, Estela Ortiz y Manuel Silvestre. “Los dominicanos tuvimos que enterrarla en grande porque merece más de ahí”, dijo un señor que sin ser de los trabajadores del cementerio prestó su fuerza para romper el cemento y que pudiera entrar el ataúd.
Pero esto no bastó porque el cofre era mucho más alto que la entrada del nicho. Luego de muchos esfuerzos se determinó quitar unos pedazos de madera de la caja que en la parte de abajo la hacían más alta, pero esto tampoco funcionó. Así es que se llegó a la conclusión de romper el techo del nicho de arriba y así hacer un nicho del tamaño del ataúd de Sonia Silvestre. 
Hecho esto, llegó el momento en el que la familia hiciera el panegírico, que dividido en dos hicieron Joselyn Caminero, amiga de la familia, y Eloísa Betancourt Silvestre, hija de la cantante. “Me he dado cuenta de que mami no es mía, mami es de ustedes. Sé que se los agradecería un montón. Por el cariño que ustedes tienen, por todo lo que ella en su vida fue para ustedes”, dijo la segunda.
Caminero, quien fue la primera en hacer usó de la palabra, dio las gracias en nombre de la familia por el apoyo de los admiradores de la artista. “La verdad es que aunque sabíamos que ella tenía una gran legión de seguidores en todas partes y que todos estos años le mostraron su cariño, para nosotros fue sobrecogedor ver esta tarde de manera espontanea, ha venido tanta gente”, manifestó Caminero. 
La tarde entristeció en despedida de Sonia La clase artística dominicana dijo presente durante el velatorio de la artista Sonia Silvestre. Ayer por la funeraria Blandino desfilaron sus amigos de siempre, personalidades del ámbito político y social,  y aquellos que siempre la admiraron.
Rostros compungidos, lamentos de pesar y la tristeza embargaba a sus más cercanos quienes se preparaban para dar el último adiós.
La cantante y corista de 440, Adalgisa Pantaleón, nunca pudo contener el llanto y desde que se diera a conocer el deceso de la artista, cambió la fotografía de su muro  en su cuenta de Facebook por hermosos girasoles, las favoritas de Sonia y escribió:  “No puedo creer que te has ido. Lloro como la tarde. Quedará siempre en mi corazón tu recuerdo, y cada vez que suene una nota estarás tú. Te vas y te quedas. Siempre permanecerás en este pueblo que te ama tanto y en el recuerdo de todos. Adiós Sonia amiga, Sonia tanto. Hasta siempre”.
Sonia era querida y respetada por ser como era, y en sus 61 años de vida sumó una larga lista de verdaderos amigos como lo fue Sergio Vargas, compañero de ideales y admirador de su voz, de su canto y su pensar. “La partida de Sonia vuelve a darnos en la cara a la clase artística dominicana, y nos recuerda que llegó el momento de que los artistas dominicanos nos unamos. Siempre he estado cerca de Sonia y de su familia y su muerte es como un arañazo en la cara de esta sociedad”, expresó el merenguero.
Su ataúd cubierto con la bandera dominicana fue escoltado por artistas y distintas personalidades como Danny Rivera, Pavel Núñez, Víctor Víctor, el ministro de cultura José Antonio Rodríguez, Dagoberto Tejada, Manuel Jiménez, Freddy Ginebra, Niní Cáffaro, Manuel Tejada, Olga Lara y Rafael Solano, entre otros.

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