LA INFORMACIÓN FUE CONFIRMADA AL LISTÍN DIARIO POR UN FUNCIONARIO DE LA CANCILLERÍA ITALIANA
La embajada de Italia en República Dominicana cerrará sus operaciones el 31
de diciembre de este año, según informó, en exclusiva para LISTÍN DIARIO, el
concejal Massimiliano Lagi, jefe de la Oficina de Relaciones Públicas, del
Ministerio de Relaciones Exteriores de esa nación europea.
El funcionario indicó que el ejercicio de la revisión de los gastos del Gobierno italiano (conforme con el Decreto Legislativo 95/2012) exige a esta Administración objetivos numéricos precisos para la reducción de las estructuras de la red de sedes diplomáticas italianas en el extranjero. La misma norma da plazos precisos para alcanzar lo esperado. La embajada de Italia en Santo Domingo hace parte del plan de reorganización aprobado.
Cuando se le preguntó de manera directa para cuándo era el cierre, respondió: “Su cierre está programado para el 31 de diciembre de 2014”.
Asimismo, expresó que los ciudadanos italianos residentes en República Dominicana y los países de la zona del Caribe tendrán asistencia en la embajada de Panamá. Aquellos residentes en Jamaica, en la embajada de Washington (Consulado de Miami).
Cuando se indagó sobre las relaciones económicas y comerciales de Italia con República Dominicana, manifestó que: “Como en los casos anteriores de reestructuración, el Ministerio de Relaciones Exteriores se compromete a adoptar las medidas adecuadas para reducir al mínimo las molestias a nuestras comunidades y preservar las relaciones intensas y fructíferas con las autoridades locales”.
“La Administración tiene intención, con el propósito de mejorar la asistencia para nuestros compatriotas, de ampliar aún más la red consular honoraria en Panamá (que ya cuenta con cuatro oficinas), mediante el establecimiento de una oficina en la capital”, subrayó.
Asimismo, fue entrevistado Riccardo Filosa, periodista y coordinador del Movimiento Asociaciones Italianas en el Extranjero en Centroamérica, quien expresó que en esta isla del Caribe cada año optan por trasladarse cientos de italianos jubilados y también jóvenes listos para invertir y crear puestos de trabajo.
“La decisión de nuestro ministerio de Relaciones Exteriores es una verdadera locura, una opción que, de hecho, deja abandonados a sí mismos a miles de compatriotas. En la República Dominicana, Italia se encuentra en una posición de liderazgo, y el ministerio de Relaciones Exteriores ¿qué hace? Cierra nuestra embajada. Alguien explique a la canciller Federica Mogherini que está cometiendo una locura”.
¿Qué van a hacer los casi 50 mil italianos en República Dominicana?“Cómo MAIE organizamos inmediatamente (diciembre de 2013) una serie de iniciativas contra el cierre de la embajada: recogimos firmas (más de 3.500 firmas en 3 meses), hicimos peticiones en el web y manifestaciones frente a la embajada. Ahora que el decreto de cierre ha sido firmado y que el Consejo de Ministros ha dado su autorización, sólo podemos hablar con el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Es nuestra última esperanza”.
El Consejo de Ministros aprobó la admisión de cinco medidas, que aún deben de ser promulgadas por decreto del Presidente de la República. Las medidas contienen la abolición de las embajadas en Tegucigalpa (Honduras), Reykjavik (Islandia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nouakchott (Mauritania).
El funcionario indicó que el ejercicio de la revisión de los gastos del Gobierno italiano (conforme con el Decreto Legislativo 95/2012) exige a esta Administración objetivos numéricos precisos para la reducción de las estructuras de la red de sedes diplomáticas italianas en el extranjero. La misma norma da plazos precisos para alcanzar lo esperado. La embajada de Italia en Santo Domingo hace parte del plan de reorganización aprobado.
Cuando se le preguntó de manera directa para cuándo era el cierre, respondió: “Su cierre está programado para el 31 de diciembre de 2014”.
Asimismo, expresó que los ciudadanos italianos residentes en República Dominicana y los países de la zona del Caribe tendrán asistencia en la embajada de Panamá. Aquellos residentes en Jamaica, en la embajada de Washington (Consulado de Miami).
Cuando se indagó sobre las relaciones económicas y comerciales de Italia con República Dominicana, manifestó que: “Como en los casos anteriores de reestructuración, el Ministerio de Relaciones Exteriores se compromete a adoptar las medidas adecuadas para reducir al mínimo las molestias a nuestras comunidades y preservar las relaciones intensas y fructíferas con las autoridades locales”.
“La Administración tiene intención, con el propósito de mejorar la asistencia para nuestros compatriotas, de ampliar aún más la red consular honoraria en Panamá (que ya cuenta con cuatro oficinas), mediante el establecimiento de una oficina en la capital”, subrayó.
Asimismo, fue entrevistado Riccardo Filosa, periodista y coordinador del Movimiento Asociaciones Italianas en el Extranjero en Centroamérica, quien expresó que en esta isla del Caribe cada año optan por trasladarse cientos de italianos jubilados y también jóvenes listos para invertir y crear puestos de trabajo.
“La decisión de nuestro ministerio de Relaciones Exteriores es una verdadera locura, una opción que, de hecho, deja abandonados a sí mismos a miles de compatriotas. En la República Dominicana, Italia se encuentra en una posición de liderazgo, y el ministerio de Relaciones Exteriores ¿qué hace? Cierra nuestra embajada. Alguien explique a la canciller Federica Mogherini que está cometiendo una locura”.
¿Qué van a hacer los casi 50 mil italianos en República Dominicana?“Cómo MAIE organizamos inmediatamente (diciembre de 2013) una serie de iniciativas contra el cierre de la embajada: recogimos firmas (más de 3.500 firmas en 3 meses), hicimos peticiones en el web y manifestaciones frente a la embajada. Ahora que el decreto de cierre ha sido firmado y que el Consejo de Ministros ha dado su autorización, sólo podemos hablar con el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Es nuestra última esperanza”.
El Consejo de Ministros aprobó la admisión de cinco medidas, que aún deben de ser promulgadas por decreto del Presidente de la República. Las medidas contienen la abolición de las embajadas en Tegucigalpa (Honduras), Reykjavik (Islandia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nouakchott (Mauritania).
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