Entre 25 y 30 por ciento se ha incrementado la demanda de atención en las emergencias en los centros de salud privados, sobre todo de pacientes febriles que temen estar padeciendo el virus de la chikungunya.
En tanto, la directora de Salud Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, Luz Herrera, llamó a los centros asistenciales públicos y privados a aplicar correctamente el protocolo diseñado por la institución para el manejo de embarazadas y recién nacidos con el virus para evitar complicaciones y muertes.
El presidente de la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados (Andeclip), Rafael Mena, dijo que el mayor incremento de pacientes febriles se está recibiendo en las emergencias y en las consultas, pero no así en los internamientos, porque al tratarse de una enfermedad viral se puede tratar adecuadamente de manera ambulatoria.
“Lo que estamos viendo en la emergencia son muchos pacientes con fiebre, debido a que ahora todo el que tiene fiebre cree que tiene la chikungunya y acude a los servicios de emergencias”, señaló.
Dijo que eso ha generado en algunos casos sobredemanda en las áreas de emergencias de algunas clínicas, pero que todo paciente está recibiendo su atención de manera oportuna.
Hospitales
Situación similar de sobredemanda se registra también en las áreas de emergencias y consultas de los hospitales del sistema público a nivel nacional. La epidemia, de acuerdo a registros oficiales, ha afectado hasta el momento a 136,835 personas en el país.
Situación similar de sobredemanda se registra también en las áreas de emergencias y consultas de los hospitales del sistema público a nivel nacional. La epidemia, de acuerdo a registros oficiales, ha afectado hasta el momento a 136,835 personas en el país.
En tanto, la funcionaria del Ministerio de Salud Pública dijo que hasta el momento el sistema no tiene reportes de embarazadas fallecidas a consecuencia del virus de la chikungunya.
No obstante, Herrera recordó que el Ministerio de Salud Pública elaboró el protocolo de atención a los pacientes con chikungunya, donde se incluye a las embarazadas y menores de un año, dentro de los grupos vulnerables, por lo que es importante que cada médico y cada centro de salud lo aplique adecuadamente.
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