Las denuncias de violencia de género a través del sistema 9-1-1 durante su primera semana se aproximan a las que reciben las unidades de atención integral en la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, donde ha empezado a operar el servicio de emergencia.
Las unidades de atención integral en esas dos demarcaciones reciben un promedio de 290 casos por semana, con 76 más que los reportados a través del sistema 9-1-1, que según informaron las autoridades sumaron 214.
El promedio fue calculado en base a las denuncias presentadas en los tres primeros meses de este año en Santo Domingo y el Distrito Nacional, que ascendieron a 3,735, con un promedio de 1,245 por mes. La mayor cantidad de las denuncias de agresiones son de la provincia Santo Domingo. La directora del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) considera que el sistema 9-1-1 tiene varios retos, identificando entre ellos disponer de un equipo con suficiente sensibilidad para responder a las necesidades de las mujeres que requieren ayuda.
Lourdes Contreras planteó que las autoridades tienen el desafío de asegurar que el personal a cargo del servicio 9-1-1 esté lo suficientemente capacitado para no solamente responder, sino también clasificar y calificar la atención como violencia de género o feminicidio, según sea el caso. En ese sentido, hizo un llamado a las autoridades para que consideren el concepto de feminicidio más allá de la relación de pareja.
Sugiere que haya pautas bien estructuradas y organizadas, a la vez que expresó la disposición del Centro para colaborar.
Contreras entiende que el sistema 9-1-1 es complementario a las unidades de atención integral que reciben las denuncias de manera presencial.
“El sistema 9-1-1 contribuye a facilitar los procesos”, apuntó. Subraya que el servicio 9-1-1 también debe apoyar a las mujeres para que puedan proceder con las órdenes de protección o con las denuncias formales.
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