A LA DGA NO HA LLEGADO DENUNCIA FORMAL SOBRE SUBSTRACCIÓN DE MERCANCÍAS
Como contrabando, no como robo, fueron catalogados por las autoridades de la Dirección General de Aduanas (DGA) los incidentes de pérdida de mercancías en el depósito cinco del Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA).
El director de la DGA, Fernando Fernández, expresó que esa institución no es responsable de custodiar, ya que para eso existe el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), y que la función de Aduanas es recaudar los impuestos de esas mercancías, aún se hayan extraviado.
Fernández declaró que el caso parecería una acción de contrabando por parte de los couriers para evitar el pago de multas con motivo a la subvaluación de los productos importados.
Indicó que todas las mercancías están aseguradas y que el seguro junto a la empresas propietarias se encargarán de cubrir las pérdidas a los clientes pero aún así al Estado hay que pagarle los impuestos porque de otro modo esto sería considerado como contrabando.
Por lo que Fernández exhortó al presidente Asociación Dominicana de Empresas Courier (Adosec), José Burdié, a decir cuáles fueron las mercancías supuestamente robadas y cuál es el valor de estas.
Fernández agregó que a la Dirección General de Aduanas no ha llegado ningún documento proveniente de couriers declarando que se han extraviado mercancías. Por lo que para ellos no existe ningún robo. “Tenemos entendido que la policía está haciendo una investigación. Cuando los organismos encargados la concluyan y se diga que evidentemente hubo pérdidas de objetos entonces cuando eso ocurra nosotros tendremos que proceder”, dijo Fernández.
Versión de la CESAC
Por tratarse de un hecho en el que “los elementos son distorsionantes”, la investigación sobre el robo de mercancías pertenecientes a empresas de courier ocurrido en el área de carga del aeropuerto Las Américas, llevará su tiempo.
Por tratarse de un hecho en el que “los elementos son distorsionantes”, la investigación sobre el robo de mercancías pertenecientes a empresas de courier ocurrido en el área de carga del aeropuerto Las Américas, llevará su tiempo.
La afirmación la hizo el director del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), Aracenis Castillo de la Cruz, al participar en el programa radial “El sol de la mañana”, donde indicó que aún no se ha hecho ningún levantamiento para determinar la cantidad de artículos que fueron sustraídos ni el monto que engloban.
“Las investigaciones se llevan su tiempo. Más cuando se trata de situaciones como esta, donde los elementos son distorsionantes, donde tenemos un supuesto robo pero no tenemos ningún tipo de violencia. Las pesquisas que se vayan determinando es lo que va a arrojar un resultado, no le puedo decir si hoy o mañana”, respondió Castillo.
Dijo, sin embargo, que las instituciones correspondientes están cooperando para ofrecer un informe definitivo sobre el hecho.
DIRECTOR DE CESAC:
Aracenis Castillo infirió que como hasta ahora no se ha detectado que alguna parte del depósito haya sido forzada, esto ha sido catalogado como un supuesto robo. “Solamente está la anomalía encontrada dentro del depósito una vez abierto por las autoridades correspondientes entre Aduanas y los propios couriers, que cuando entraron al depósito vieron el desorden en las cajas que se abrieron”, explicó. Afirmó que el almacén en cuestión carece de cámaras u otros elementos de vigilancia. La mercancía estaba en manos de los couriers y alegó que quien penetró debió tener autorización para hacerlo.
Aracenis Castillo infirió que como hasta ahora no se ha detectado que alguna parte del depósito haya sido forzada, esto ha sido catalogado como un supuesto robo. “Solamente está la anomalía encontrada dentro del depósito una vez abierto por las autoridades correspondientes entre Aduanas y los propios couriers, que cuando entraron al depósito vieron el desorden en las cajas que se abrieron”, explicó. Afirmó que el almacén en cuestión carece de cámaras u otros elementos de vigilancia. La mercancía estaba en manos de los couriers y alegó que quien penetró debió tener autorización para hacerlo.
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