La Liga de Verano de RD es una industria próspera y millonaria
La línea de peloteros dominicanos en el béisbol de Estados Unidos marcha su trayectoria ascendente. La de los venezolanos y mexicanos no se queda atrás y es que a diferencia de otros años decenas de nóveles convergen y se desarrollan en una misma institución: La Dominican Summer League.
Razas, culturas y costumbres diferentes se confunden en los distintos escenarios, al caminar, en el gimnasio, comedor y sobretodo en el terreno de juego, todos marcados por un mismo destino, alcanzar el sueño de jugar en un estadio de Grandes Ligas.
Las firmas son más numerosas cada año, superan los 700 en las principales plazas foráneas del béisbol, decenas logran desarrollarse en los circuitos minoritarios, pero la mayor cantidad se pierde en el horizonte, pues las Ligas Mayores cuentan con un cedazo tan rígido que según las estadísticas apenas un tres por ciento pueden abrir los brazos y vociferar “he cumplido mi gran meta”.
Aunque el camino es largo y tesonero, en estos tiempos los peloteros disfrutan de una serie de facilidades envidiables, que para nada existían en el pasado. Grandes complejos, terrenos en inmejorables condiciones, habitaciones confortables, alimentación constante, educación, gimnasio, preparación física y psicológicamente, representan apenas sólo algunas de las comodidades que perciben los prospectos hoy día.
Unos 297 peloteros dominicanos han debutado en GL desde 2000
Toda esta prosperidad lo tienen en un escenario gigante de unos tres mil metros cuadrados, donde el ruido de los bates sólo encuentra competencia con el cantar de las aves. Por demás todo es absoluto silencio en estructuras apartadas de la ciudad y bordeadas de árboles por doquier.
Este confort es parte de las razones para que desde el 2000 un total de 297 peloteros dominicanos hayan escalado a las Grandes Ligas, incluyendo a Zoilo Almonte, quien el pasado 19 de junio se convirtió en el más reciente quisqueyano en abrir las puertas de las Mayores. Él se convirtió en el décimo que lo hace este año y el 585 en lograrlo desde el bautizo de Osvaldo Virgil en 1956.
Mientras que desde el debut de Virgil hasta inicio del decenio de los 90’s un total de 127 dominicanos irrumpieron en la gran carpa, desde entonces la erupción ha sido más que gigantesca con la cantidad de 458 nuevos militantes en los conjuntos de las Mayores. Con los diez debutantes en la actual campaña, la República Dominicana transita a pasos firmes a su quinto año seguido en que al menos una veintena de novatos de esta nación abrazan la gran carpa, siendo esta una marca para el país.
“Las cosas han cambiado sobremanera, desde la época en que yo jugué, a estos tiempos. El béisbol se ha convertido en una gran industria que mueve decenas de millones de dólares, y de estas comodidades se aprovechan estos muchachos en la actualidad, por eso la cantidad de peloteros que cada año estamos enviando a Estados Unidos”, expresó el veterano Jesús Alou, un representante del primer gran paquete de dominicanos que arribó a las Grandes Ligas antes de iniciar la época de los 70’.
Alou, quien es el director de la Academia de los Medias Rojas de Boston en el país, externa que el año pasado un jugador de la franquicia se lastimó la muñeca y hubo que enviarlo en un avión a Estados Unidos para ser examinado. Recuerda con una sonrisa a flor de labios que cuando esto sucedía en su tiempo alguien del equipo tenía que frotarlo hasta con aceite de culebra a ver si así mejoraba.
Grandes bonos, visitas periódicas de los principales ejecutivos de las franquicias, trabajos constantes, un equipo de escauteo que “peina” el país casi en sus 48,442 kilómetros cuadrados marcan la pauta para conseguir la materia prima existente desde el Gran Santo Domingo hasta los rincones más apartados de Quisqueya. Esto incluye visitas hasta los bateyes, pues en los últimos tiempos se ha proliferado la presencia de peloteros dominicanos con una muy marcada ascendencia haitiana.
Este pasatiempo es una industria tan productiva que ya ha permitido que la mayoría de las franquicias de Grandes Ligas gasten sumas millonarias en la construcción de Academias para operar en el país con la mejor tranquilidad y confort existente. Piratas de Pittsburgh, Cachorros de Chicago, Rockies de Colorado, Astros de Houston, Indios de Cleveland, Rays de Tampa Bay, forman parte de los últimos complejos construidos en el país, todos con sumas que ascienden los tres millones de dólares.
“El béisbol ha experimentado un cambio radical, las cosas son muy diferentes a mi época, estos muchachos gozan de grandes privilegios y lo que espero es que sepan aprovechar el diamante que tienen en sus manos”, señala Arturo De Freites, quien jugó brevemente para Cincinnati en los finales de la década del 70. De Freites es el coordinador de desarrollo de los Rays de Tampa.
1,225 novatos en DSL
Esta disciplina repercute con tanta fortaleza que en la versión 35 de la Liga de Verano Dominicana un total de 1,225 peloteros toman parte en la misma, hecho que por si solo la convierte en el principal laboratorio de exportación de jugadores hacia el béisbol de Estados Unidos.
Producto de la Liga de Verano este escenario se ha bendecido de contar con las participaciones de jugadores del status de Vladimir Guerrero, Pedro Martínez, Miguel Tejada, Rafael Furcal, Adrian Beltré , Raúl Mondesí, Pedro Astacio, Bartolo Colón, José Offerman, David Ortiz, José Valverde, José Reyes, José Bautista, Carlos Gómez, Johan Santana, Freddy García, Vicente Padilla, Starling Marte , Jean Segura y muchos otros.
“Nuestra meta es que los prospectos continúen forjándose como lo han hecho en las casi tres décadas que tiene la Dominican Summer League y nos enorgullece sobremanera cuando los equipos de Grandes Ligas suben a uno de esos muchachos que lo hemos visto desarrollarse en nuestra entidad”, expuso Orlando Díaz, presidente de la organización y quien al momento de ser entrevistado por Listín Diario tenía apenas un par de horas que se había enterado que los Yankees de Nueva York habían ascendido al prospecto Almonte, otro hijo de este emporio del béisbol.
A seguidas agrega, “Cuando ascienden a uno de esos muchachos, esto representa que el trabajo que se realiza junto a las organizaciones se cumple a cabalidad y nos compromete a continuar hacia adelante con mayor ímpetu e interés para que la Liga de Verano continúe siendo el trampolín de estos muchachos para alcanzar su futuro en el béisbol”, expresa Díaz.
Y la entidad no es solo capacitación de jugadores, producto de la misma y las propias academias de béisbol más de 2,000 familias tienen sus empleos garantizados, pues el personal que labora allí es amplio, en todas las áreas. árbitros y anotadores tienen trabajos garantizados en los casi cuatro meses que dura el evento.
“La importancia que representa la Liga de Verano para el béisbol sencillamente no tiene precios, así como el de las Academias de béisbol, que no solo se encargan de preparar a los jóvenes en el terreno de juego, también en el plano educativo los peloteros se encuentran bien preparados, con sus conocimientos del idioma ingles, gramática, historia, cultura general”, agrega Junior Noboa, Director para América Latina de los Diamondbacks de Arizona y uno de los mentores de la existencia de una gran cantidad de complejos.
Incluso, en el momento en que Listín Diario visitaba algunos de los complejos donde se jugaba béisbol en el municipio de Guerra fue notorio observar a varios de los noveles de los Indios de Cleveland en pleno salón de clases recibiendo enseñanza de inglés de parte del profesor Cristian Reyes.
“Los Indios de Cleveland son celosos y estrictos con el aspecto educacional de los novatos, por eso luego de sus prácticas y juegos en la tarde todos deben acudir al salón de clases, pues esto no solo lo ayuda a desenvolverse cuando pisen territorio norteamericano, sino que con una mentalidad inteligente contribuirá a que sean mejores jugadores y seres humanos”, dice Ramón Peña, Director para América Latina de la organización.
El béisbol y la educación transitan de las manos en el desarrollo de los peloteros novatos y esta combinación ha proporcionado a muchos de estos noveles arribar a acuerdos millonarios, además de que muchas familias reciben sus sustentos ya sea de las academias de béisbol y la propia Liga de Verano, que continúa siendo baluarte para que cada año una mayor cantidad de peloteros pisen los escenarios de las Grandes Ligas.
(( Cantidad de dominicanos subidos a Grandes Ligas desde el 2000
2013 10 (actual)
2012 22
2011 28
2010 22
2009 22
2008 16
2007 15
2006 30
2005 26
2004 28
2003 18
2002 21
2001 18
2000 21
(( Crecimiento dominicanos en Grandes Ligas por Décadas
1950 2
1960 22
1970 38
1980 65
1990 161
2000 215
2010 y actual 82
Totales 585