Llegó el día de Pedro

                       
                Esperan supere el 90% para entrar a Cooperstown

Hoy es el día de Pedro Martínez. Todo luce indicar que “Pedro El Grande”, “El Alcalde de Boston” --el hombre que paralizaba el mundo del béisbol cuando subía al box- - será informado esta tarde que ha sido electo al Salón de la Fama de Cooperstown y con una alta votación.

El anuncio se hará a las 2:00 p.m. hora del Este de Estados Unidos, 3:00 de la tarde hora local en República Dominicana. Si resulta escogido los Medias Rojas de Boston le tienen organizada una conferencia de prensa en el Fenway Park. 

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PREPARATIVOS 
Al día siguiente, a las once de la mañana (12:00 en RD), el Pabellón de la Fama hará la suya con el grupo de nuevos inmortales. En el derecho de Manoguayabo se conjugaba la potencia de Roger Clemens y la finura de Greg Maddux.

Martínez, de 43 años, tuvo foja de 219 victorias, 100 derrotas y un promedio de carreras limpias de 2.93, así como 3 mil 154 ponches en la llamada “Era de los Esteroides”, la de mayor bateo en la historia del Gran Circo.

El obtuvo el primero de sus tres premios Cy Young en 1997 con los Expos de Montreal, con quienes tuvo marca de 17-8, 1.90 de efectividad y 305 ponches.

Luego de esa campaña, los Medias Rojas de Boston sorprendieron al darle un contrato de 90 millones de dólares por seis años. Parecía exagerado, pero Pedro, con un dominio que ridiculizaba a los bateadores, justificó el calculado riesgo asumido por el entonces gerente general de los Red Sox, Dan Duquette.

Con el conjunto de Nueva Inglaterra ganó otros dos premios Cy Young (1999 y 2000), montando un espectáculo jamás visto en el diamante Es muy probable que a Randy Johnson y John Smoltz, otros dos grandes lanzadores de la época moderna, le hagan también esta tarde la llamada que todo pelotero quisiera recibir. Otras opciones cercanas son el receptor Mike Piazza y Craig Biggio, quien falló el año pasado por dos votos.

Juan Marichal, un fanático de Pedro, se convirtió en 1983 en el primer dominicano con un nicho en el Salón de la Fama de Coopertown.