“Teníamos sospecha de que (el barco) tenía droga y lo trajimos a puerto y empezamos a verificar todo lo que estaba en el barco”, dijo Martinelli a Radio Panamá.
Según el mandatario en la embarcación había unos 220,000 quintales de azúcar, pero cuando “comenzamos a descargar el azúcar hemos encontrado unos contenedores que presumimos tienen un equipo sofisticado de misiles y eso no es permitido”, dijo Martinelli.
“El barco venía de Cuba e iba para Corea del Norte”, añadió el mandatario quien confirmó la noticia en su cuenta de Twitter.
“El canal de Panamá es un canal de la paz y no de la guerra”, añadió el mandatario, quien aseguró que “estamos reteniendo el barco para seguir una investigación más profunda”.
Según Martinelli “el capitán se trató de suicidar y hubo amotinamiento de los marinos”, cuando llegaron las autoridades policiales.
“Que el mundo sepa que no se puede estar pasando material bélico no declarado por el canal de Panamá”, agregó el mandatario.
La carga no declarada del buque norcoreano “a simple vista parecen misiles pero vamos a esperar a que sea corroborado por especialistas”, dijo por su parte el vocero presidencial Luis Eduardo Camacho.
Pero la tarea de inspeccionar el barco “puede demorar una semana. Apenas se ha abierto una bodega y quedan otras cuatro”, añadió Camacho.
El carguero “Chong Chon Gang” permanecía la noche del lunes retenido en el muelle Manzanillo, uno de los cuatro del puerto de Colon, en la boca Atlántica del Canal de Panamá y a unos 80 kilómetros de la capital.
La seguridad panameña bloqueó el acceso al muelle y los grandes depósitos de contenedores bloqueaban la vista de los buques amarrados en esa terminal.
Los 35 tripulantes del navío estaban esta noche “detenidos ya que no sólo se resistieron (al abordaje) sino que trataron de sabotear la inspección” dijo Camacho quien añadió que el capitán de la nave –al cual no identificó por su nombre– “tuvo un principio de infarto y luego intentó suicidarse”.
Según los primeros reportes el buque fue abordado por las autoridades en aguas panameñas a la entrada de la vía por el Atlántico el viernes.
La decisión de abordar la nave obedeció, según las autoridades, a que existía información de inteligencia que aseguraba que el barco iba cargado de droga, por lo que fue enviado al puerto de Manzanillo, en Colón (norte), para ser revisado.
“Hasta este momento no hemos encontrado droga en la embarcación, hemos encontrado material bélico”, aseguró a su turno Javier Caraballo, fiscal primero de drogas.
Caraballo sostuvo que no esperaban encontrar material de guerra en el barco, ya que “la información que se manejaba era la existencia de sustancias ilícitas”, dijo a RPC Radio.
La embarcación “despertó sospechas por la reacción violenta del capitán y la tripulación desde el día viernes por la tarde”, dijo por su parte el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, en RPC Radio.
“Ya esto trasciende a Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad que tendrá que mandar expertos”, manifestó Mulino.
Cuba, de donde habría zarpado el buque norcoreano, es uno de los pocos países que mantienen vínculos con el régimen de Pyongyang, que está fuertemente aislado en la comunidad internacional por sus ensayos nucleares.
En 1962 Cuba fue protagonista de una grave crisis mundial, que puso al planeta al borde de una guerra atómica cuando la Unión Soviética desplegó misiles con capacidad nuclear en la isla, lo que derivó en un bloqueo naval estadounidense.
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