En lo que va de año, el Consejo Nacional de la Niñez (CONANI) ha acogido a 18 niños, en su mayoría recién nacidos, que han sido abandonados en diferentes lugares, como hospitales, basureros, parques, casas abandonadas y hasta en letrinas.
Mientras mantiene actualmente albergados en sus hogares de acogida a 36 infantes, que van desde recién nacidos hasta los cinco años, que corresponden a esa misma condición de abandono, de los cuales 19 son de descendencia haitiana.
Esos niños son candidatos a adopción una vez completado el proceso legal que se establece en esos casos. En otros hogares, Conani alberga a unos 400 menores con otras condiciones, entre ellas problemáticas familiares, niños que están en situación de calle, entre otros.
Los detalles fueron ofrecidos a Listín Diario por la licenciada Aly Q. Peña, encargada Departamento Legal del Conani.
Explicó que la mayoría de los infantes son abandonados en hospitales, donde las madres van a dar a luz y se van dejando abandonados sus bebés y que incluso cargan con el récord médico para no ser identificadas. La mayoría, agregó, son niños sanos, y que hay otros casos en que lo hacen cuando nacen con alguna malformación o infectados por el virus del Sida.
No obstante, dijo que se reciben casos de abandono en diferentes lugares, y que recientemente se recibió una niña de seis meses que la tiraron en una letrina y que todavía está padeciendo de problemas en la piel fruto de las bacterias que recogió. Recuerda que hace par de años dejaron uno en una playa y lo encontraron todo quemado del sol.
Dijo que las indagatorias dan como resultado que la mayoría de las que abandonan son madres adultas y que no lo hacen porque saben que están enfermos, porque muchas de ellas ni siquiera se han hecho chequeos médicos prenatales.
Peña recordó que Conani es la única institución del país llamada a dar albergue a los niños que son abandonados, por lo que tienen hogares para darle acogida donde se les atienden todas sus necesidades y permanecen por el tiempo que sea necesario. Explicó que el procedimiento consiste en acogerlos, dar un compás de espera de tres meses para ver si un familiar se acerca, a quienes evalúan y si es necesario se le hacen pruebas de ADN para determinar la filiación.
“Luego de pasado ese tiempo si no viene ningún familiar, lo que hacemos es solicitar al Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes que lo declare en estado de abandono, y luego que tenemos esa sentencia el niño es un candidato a adopción”, dijo. Los niños reciben cuidados de personal entrenado y atención especializada de médicos, sicólogos, terapistas, entre otros.
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