lunes, 28 de enero de 2013

El son está de luto por la muerte de Bartolito, líder de los Bravos

              

Villa Mella y el son dominicano amanecieron tristes ayer. La madrugada se había llevado a uno de sus hijos favoritos: Bartolo Chalas, mejor conocido como Bartolito.
Nacido en 1951, este artista, que fue un gran conocedor de la cultura de Villa Mella, de la que se sentía orgulloso de pertenecer, falleció a causa de una neumonía. Hoy, al mediodía, su pueblo lo despedirá en el Cementerio Municipal de Villa Mella. Padre de 14 hijos, hacía poco había contraído nupcias con Serafina Selmo.
Cantante y compositor autodidacta, vivió toda su vida en San Felipe, lugar en el que se vió influenciado por su entorno, elementos que fueron determinantes a la hora de hacer el son.
“Fue un ícono”, dice José Antonio Rodríguez, ministro de Cultura, al referirse a lo que significó Bartolito para la cultura popular dominicana. Rodríguez reconoció la tenacidad de Chalas, a quien calificó como un luchador y un defensor de su arte.
Desde ayer los restos del músico son velados en su casa materna de la calle Sánchez, de Villa Mella, donde se celebró un velatorio con los cantos acostumbrados de la zona.
Según explica a este diario Josefina Tavárez, activista cultural y amiga del artista, el conocimiento y el amor que tuvo por la cultura que vivió desde que nació, llevaron a Bartolo Chalas a escribir un libro, aún sin editar, sobre las costumbres y tradiciones de Villa Mella. “Era nuestro personaje indiscutible”, considera Tavárez, quien espera que este libro pueda ser publicado muy pronto.
Y es que este personaje del folclor dominicano bebió de la cultura de su hábitat, creciendo al son de las salves y siendo partícipe de las actividades de la Cofradía del Espíritu Santo y los Congos de Villa Mella, algo que marcaría de manera determinante su arte.
Su música
“Fue una gran figura del son”, considera César Namnum, director de Quisqueya FM 96.1 en CERTV. El también músico y líder del grupo Maniel, habló con LISTÍN DIARIO acerca de la importancia musical del sonero que ayer dijo adiós.
“Fue parte de lo que alguna vez llamé son de Villa Mella”, agrega Namnum, quien en varias ocasiones compartió el escenario con Bartolito. Reconoce en el estilo de tocar este ritmo elementos que lo hacen diferente a otros.
“El bongó se toca distinto, se acerca más a los atabales en la utilización de la güira, y no de las maracas, y el toque del cuatro con un timbre muy particular”, explica Namnum.

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