Emergencias en hospital se convierte en un “caos”

                                     
MÉDICOS DEPLORAN QUE TODAVÍA LAS EMERGENCIAS NO ESTÉN FUNCIONANDO

Pese a que el gobierno invirtió más de 500 millones de pesos en la construcción y equipamiento de emergencias del Hospital Regional Universitario Juan Pablo Pina, el “caos” se ha apoderado de su entorno con el funcionamiento en su frente de varias paradas de motoconchos, guaguas y diferentes negocios.

La situación provoca que las personas que acuden allí se vean asediadas ya que los transportistas, tanto en motocicletas como en autobuses tratan de conseguir que los aborden y en ocasiones  se producen discusiones y ruidos que imposibilitan el normal desenvolvimiento del área asistencial.

Las ambulancias y otros medios de transporte que llegan al lugar no pueden acceder, ya que está completamente ocupado por motocicletas que son colocadas a todo lo largo y ancho de las aceras adyacentes a emergencias. En ocasiones han sido denunciados malhechores que se disfrazan de transportistas y cometen fechorías en perjuicio de las personas que acuden desesperadas por la situación de un paciente.

Consultado sobre la situación, el director del hospital, Miguel Ángel Geraldino, dijo que ya se están haciendo las evaluaciones de las nuevas emergencias para ponerla a funcionar, pero hay retraso debido a que las autoridades de la distribuidora de electricidad no han colocado una pieza que falta para que el alumbrado y la energía se puedan usar allí. Geraldino señaló que ya fue designado un responsable de las nuevas emergencias, pero ignoran cuándo las mismas empezarán a funcionar, pues aún falta también la designación del personal que laborará en esa área. El galeno indicó que están precalificando una firma que se encargará de la seguridad de los equipos y que ya el Ministerio de Salud Pública tiene todos los pormenores de esa situación.

La inauguración, pero sin entrar en funcionamiento emergencias del hospital, ha recibido el rechazo de profesionales de la medicina que entienden que San Cristóbal merece una mejor suerte. En ese tenor, el cardiólogo Enrique González dijo que no se justifica una inversión tan grande y que aún  no esté beneficiando al pueblo de San Cristóbal.