viernes, 25 de enero de 2013

RD reduce la transmisión vertical del virus del sida

                               
CONTAGIO PASÓ DE 11.1% A 2.7%, PARA UNA REDUCCIÓN DE 76%


En los últimos cuatro años la tasa de transmisión vertical del virus del Sida de madre a hijo en el país pasó de 11.1 por ciento a 2.7 por ciento, para una reducción de 76 por ciento, reveló ayer el epidemiólogo dominicano Gregorio A. Soriano Urbáez, director del proyecto para el Fortalecimiento de los Servicios del VIH/SIDA.
El proyecto se ha desarrollado durante los últimos cuatro años en el país con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Al ofrecer detalles durante un acto de clausura del proyecto de los resultados alcanzados, el especialista destacó que abarcó a 44 hospitales y 616 centros educativos de los ministerios de Salud Publica y Educación, permitiendo alcanzar un total de 845,591 personas.
La actividad de clausura del proyecto fue encabezada por autoridades del Ministerio de Salud Pública y de la USAID. Para el proyecto la USAID aportó 17 millones de dólares y entregó equipos valorados  en seis millones de dólares para seguir los programas de prevención en hospitales, centros educativos y organizaciones no gubernamentales que trabajan en el área.
Soriano Urbáez explicó que al inicio del Proyecto en el año 2008 un estudio nacional evidenció una tasa de transmisión del 11.1%, durante el período 1999 al 2008, y que ese mismo estudio evidenció en el período del 2009 al 2011 una tasa de 4.0%  y que actualmente al finalizarlo, la tasa de transmisión estimada es 2.7%, para un descenso de 76%. “Eso indica que se trata de  3 niños de cada 111 madres con la condición en nuestra área de influencia”, añadió. 
Explicó que un total de 845,591 personas fueron alcanzadas a través de programas de prevención del VIH basado en evidencias, entre ellas 705,089 niños, niñas y adolescentes de 610 escuelas del Ministerio de Educación, mediante el abordaje de habilidades para la vida, y 79,262 personas pertenecientes a poblaciones de alto riesgo, como son las trabajadoras sexuales y clientes, los hombres gays, travestis y otros hombres que tienen sexo con hombres, la población de bateyes y mujeres de baja escolaridad, entre otras.

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